kibi buterfly

A través de sus sistemas de ajustes la mochila se adapta en distintos puntos:

• El ancho del panel:se extiende desde los 31cm a los 51cm aprox.

Se puede regular la anchura del panel con los botones de presión situados en el borde superior de la banda de cintura.

A medida que el niño crece, ve ajustando los botones, uno por uno, para que la tela siempre llegue hasta las corvas de sus rodillas, puedes ajustar la altura de las rodillas a través de las correas negras.

• La altura del panel: se extiende desde los 32cm a los 52cm aprox.

La altura del panel es regulable y fácilmente adaptable.

Si necesitas ajustarla para asegurar el respaldo a una altura específica sólo tienes que conectar los dos mosquetones en los lados del borde de los tirantes.

Se puede tirar del respaldo hacia arriba sobre la cabeza y asegurar así la sujeción correcta para el descanso y bajarlo cuando necesita más visibilidad tirando del respaldo hacia arriba/abajo;  es un ajuste silencioso y muy fácil.

KiBi ha sido testada con niños entre 3,5 y 20 kilogramos.

KiBi es un producto absolutamente SEGURO para ti y para tu bebé.

La seguridad química

Tanto la tela de diseño exterior y el forro de tela negro han sido probados por el Instituto Textile Testing Checa (Textilní Zkušební ústav) y cumplen con la norma reguladora Checa 84/2001 SB para las telas para niños de hasta tres años.

Estas pruebas están diseñadas para descubrir productos químicos nocivos en el tejido y su liberación gradual en contacto con el sudor y saliva. También prueban la solidez de los colores utilizados en el tejido.

Ha sido también sometida a ensayos en laboratorios TÜV según la norma europea para portabebés.

La seguridad mecánica

KiBi ha sido probada de acuerdo con la norma europea para los portabebés EN 13209-2: 2005 en los laboratorios TÜV Süd,  una empresa líder en la prueba de la seguridad de productos de consumo. Ha superado con éxito todas las pruebas.

KiBi pasó las pruebas de estrés de sus hebillas de plástico, correas y costuras. Se eliminó la posibilidad de morder a través de la tela el relleno o el aflojamiento de piezas pequeñas. Asimismo, no hay correas con las que el niño podría estrangularse accidentalmente.  KiBi tiene suficiente soporte para la cabeza de los bebés más pequeños y se demostró que es imposible que el bebé se caiga a través de cualquiera de las aberturas. También hubo pruebas de inflamabilidad de los materiales y la la estabilidad después del lavado y el mantenimiento regular